Se han celebrado las primarias de «Los Republicanos», el partido mayoritario de la derecha francesa. Ha sido un éxito de participación ya que al ser primarias abiertas podía votar en ellas cualquier ciudadanos que se acercarse, pagase dos euros y firmara una declaración de adhesión a los principios del partido. Han votado cuatro millones de personas y como anticipo de la movilización electoral no está nada mal. Todavía queda la segunda vuelta en las que se enfrentarán el ex primer ministro Fillon con Juppé, quien fue su ministro de Asuntos Exteriores.
No sé si será una sensación personal o es más extendida, pero tiendo a pensar que quien logre pasar a la segunda vuelta contra Le Pen será el próximo Presidente de la República Francesa. Todos recordamos aquellas Presidenciales de 2002 donde un Chirac acorralado recibió más del 80% de los votos gracias a tener como contrincante en la segunda vuelta a Jean-Marie Le Pen.
Esto sería lo normal. Pero llevamos muchos acontecimientos fuera de lo normal, o lo de esperable, o de lo sensatamente deseable, como para dar por hecho que las primarias de «Los Republicanos» realmente eran la elección de quien habrá de ser el Jefe de Estado francés.
Yo también pienso mucho en aquellas elecciones con Le Pen padre y recuerdo ver a algunos franceses en la tele diciendo «vota a un corrupto, no a un fascista».
Ahora pienso que aquello era producto del miedo a la criminalidad por la inmigración, pero Francia entonces nadaba en la abundancia.
Ahora con un desempleo elevado y la precariedad desatada, creo que la idea del frente republicano es historia.
Además, cada victoria de la ultraderecha hace menos «loca» la siguiente, y este año ya llevamos dos y bien gordas.
Haces bien en dudar de lo que pareciera razonable. Es más que probable que Le Pen gane en Francia, lo cual será seguido por el triunfo de AfD en Alemania. Entonces la victoria de Putin será completa.