Ahora que Barack Obama es el candidato a la Presidencia de los EEUU por el Partido Demócrata, Zapatero debería estar tranquilo. No sólo debe estar tranquilo por lo que Obama ha dicho sobre las relaciones entre los Estados Unidos con España, sino sobre todo por no precipitarse a felicitar a quien todavía sólo ha ganado el proceso de selección de un partido, pero que todavía no es el Presidente.
Hace cuatro años Zapatero metió la pata felicitando a Schroeder por sus resultados en las elecciones alemanas, cuando a las pocas horas salió derrotado gracias a los restos que quedaban por escrutar. De esta manera se ganó en Merkel una amiga para siempre.
Quiero creer que este error fue fruto de la inexperiencia política de un Presidente novato que confundió lo que es una declaración hecha desde Ferraz con una declaración emitida desde La Moncloa, lugar del que sólo salen felicitaciones para el que resulte elegido.
Las palabras de Obama sobre el cambio de relaciones con España son un buen incentivo para que Zapatero prefiera que el próximo Presidente de los Estados Unidos sea el candidato demócrata, además de la afinidad generalizada de la sociedad española por los demócratas. Obama nos cae bien, nos gustan las canciones de su campaña y a la mayoría de los españoles y de los europeos nos gustaría verlo en La Casa Blanca, pero no somos nosotros los que votamos y las Elecciones Presidenciales están muy en el aire.
Un Jefe de Gobierno no debe definirse públicamente a favor de ningún candidato decente de otro país (Le Pen no entra). Primero por puras relaciones públicas (aunque todo el mundo sepa las preferencias de los demás) y segundo porque si tu candidato no sale elegido, el electo puede que lo dicho te haya sentado mal y siendo más poderoso que tú no te trate muy bien a ti y a tu país.
Moraleja: Zapatero estate calladito hasta el día después de las elecciones y luego felicitas al que gane, sea Obama o McCain.
[…] se ha visto obligado a realizar Geógrafo Subjetivo a causa de las circunstancias. Primero escribe un post en el que previene a ZP para que no cometa el mismo error que en las últimas elecciones […]
«Obama nos cae bien, nos gustan las canciones de su campaña y a la mayoría de los españoles y de los europeos nos gustaría verlo en La Casa Blanca»
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Bueno, bueno. Cuidade con Obama no sólo Zapatero, sino todos nosotros. Su primer acto público como candidato ha consistido en una untuoso peloteo a Israel:
http://www.listin.com.do/app/article.aspx?id=61449
Uno puede entender, compártase o no, las alusiones al programa nuclear iraní, pero lo de «Jerusalén capital eterna» va más allá de una alianza estratégica, es lisa y llanamente lamer el culo.
Totalmente de acuerdo. Bill Clinton también mandó el ejército a donde le pareció. Eso no es exclusivo de los demócratas.
El problema es que el voto judío es muy importante, sobre todo en Florida (que es donde se han decidido las últimas elecciones). No sé si realmente es pro-israelí o no, pero en estos momentos no puede permitirse ser otra cosa.
No sólo el voto judío, sino que pertenece a la construcción social de la imagen de Israel como guardián de la democracia.
Además la referencia a Jerusalén como capital de Israel no chirría a los que han sido criados en la religión cristiana, es más les parece de lo más natural.
Aún recuerdo cuando comentaste a la ligera que Obama no tenía oportunidades y que la prensa le daba mucha bola….
Como vaticinador político soy un verdadero desastre. Estuve cuatro meses pronosticando que el PSOE ganaría las elecciones por una abrumadora mayoría absoluta y ya ves. De todas formas, yo ya conocía a Obama antes del «Yes, we can» y de que en febrero ganase en Iowa.
Sinceramente, si Michigan y Florida no hubieran metido la pata con el adelanto de las primarias, la nominación hubiera sido para Clinton.
Tenemos algo que agradecer a los demócratas de Michigan y, sobre todo, de Florida.
Lo de agradecer ya se verá en noviembre. Que nadie se olvide del «Efecto Bradley».