Las más de mil bajas (entre muertos y heridos) causadas por los ataques israelíes contra Gaza no han hecho más que avivar las contradicciones que el Estado de Israel representa para mí y en otros muchos.
Si alguien considera que la respuesta proporcionada y adecuada a unas acciones, también reprobables, que no habían causado ninguna víctima, es matar a más de 250 personas y herir a más de ochocientas, creo que ha perdido cualquier sentido no sólo de la proporción, sino también moral.
Israel emplea algunas justificaciones, muchas de ellas traídas por los pelos, pero que en días como estos se tornan en insostenibles. No se puede amparar en un “estado de guerra” perpetuo y que en el terreno las cosas se ven de una forma diferente, básicamente porque eso no es una justificación o una causa legítima para una acción armada, sino una especie de garantía de impunidad.
Acepto que Israel tiene derecho a existir y que tiene derecho a defenderse, pero estos derechos no son absolutos ni son excusa para perpetrar acciones como las de estos días. ¿Qué se estaría diciendo y haciendo si por un número de cohetes sin víctimas los palestinos de Hamás hubieran lanzado un ataque causando más de mil bajas en Israel? El fin se justifica en los medios y esto debería ser tenido en cuenta por los dirigentes israelíes.
Israel anuncia una ofensiva terrestre tras el fracaso en el Líbano hace dos años y medio, en medio de una crisis tremenda interna por la corrupción del gobierno Olmert y la imposibilidad de Livni para formar un nuevo gobierno.
En otro plano valorativo, más estratégico que moral, no comprendo las provocaciones de Hamás contra los israelíes; provocaciones que solamente demuestran que el gobierno de Hamás en Gaza en poco tiene la vida de sus habitantes ya que una respuesta israelí de este tipo era de lo más predecible. Si pretendían llamar la atención del mundo sobre la situación de Gaza, lo único que han conseguido es una serie de minutos en los medios, algunas declaraciones internacionales y poca cosa más: en tres días termina el año.
El neoimperialismo liderado por los EE.UU que rige el Sistema Internacional ampara este tipo de acciones del Estado agresor e integrista de Israel, y lo peor de todo, deja al descubierto la ineptitud e inoperancia de las Organizaciones Internacionales como la ONU, que para lo único que existe, desgraciadamente, es para perpetuar y consolidar la supremacía del mayor de los Estados Agresores; EE.UU
Por una Palestina Libre!
[…] del Rubicón, El más joven de El País, Ruralita en Villuercas, El blog de Guti, La broma, Geografía Subjetiva, Desde Cádiz, Una pica en Flandez, Portuario en excedencia, El blog de Alfonso Valencia, Guerra […]
Israel ha aprendido poco de su pasado, olvidaron la persecución a la que fueron sometidos y ellos la repiten contra otro pueblo…¡poco sabios, Geógrafo, y menos sensibles!
El dilema de lo irreversible. En ese laberinto se encuentra ese ejercito con apariencia de estado que es Israel. Tras años y años de grandes esfuerzos (de USA especialmente), hoy por hoy ese ejercito es militarmente inderrotable.
Desgraciadamente para ellos, son igualmente absolutamente incapaces de ser un ejercito victorioso. Pueden derrotar tácticamente a cualquier otra fuerza armada, regular, o no tan regular. Pero saben que no pueden vencer. Carecen de viabilidad estratégica.
Cualquier cambio, el que sea, solo implicaría una merma en su irreversible potencial militar (es imposible ser mejor que lo mejor). Y, desde una óptica paranoica militar (el pensamiento militar es bastante propicio para el análisis psiquiátrico), si dejas de ser el mejor, solo cabe la derrota.
En otras épocas, con una sociedad civil y unos líderes políticos de mayores miras y ambiciones, lo militar era solo una herramienta más del juego. Actualmente, con una sociedad fracturada y unos líderes políticos de tercera fila, es la única opción de continuar en el juego.
En todo caso invito a que Geografo, que tan bien nos ilustra a menudo, me explique que es eso de «una democracia» como categoría de bondad intrínseca. Las (mal llamadas) hordas bárbaras, o las tripulaciones de los barcos piratas caribeños también disponían de mecanismos de elección, y no por eso creo que puedan ser ni calificadas de «democráticas» ni de ser portadoras de ninguna bondad intrínseca.
Mucho leo de «Israel es una democracia», por tener elecciones (recuerdo a esos argumentistas que Palestina también, y que Hammas tiene mayor apoyo electoral que Kadima). Y no tiene nada que ver. Israel es un ejercito puesto en un territorio. Y sí, organiza la mayor parte de la vida civil con mecanismos propios de una democracia electoral a la occidental. Solo que lo que menos importa allí es lo meramente civil. Es lo militar lo que marca la agenda, la lógica, la legitimidad y el verdadero ejercicio de poder.
[…] por otro, a geógrafo no le ha parecido bien mi llamada al principio de caridad: No se puede amparar en un “estado de […]
[…] por otro, a geógrafo no le ha parecido bien mi llamada al principio de caridad: No se puede amparar en un “estado de […]
Claro que una democracia no puede hacer eso. Como ya dije una vez, Israel hace cosas así porque Israel NO es una democracia. Dista mucho de serlo además.
Israel es una democracia al estilo de la sudáfrica del apartheid. Si eres del pueblo elegido, democracia a tope, si eres de los otros, cera hasta que revientes.
Para mí lo peor es el trato que dan a estas «acciones» en la prensa occidental, me recuerda a la forma en que Otegi «lamentaba» las muertes causadas por ETA pero sin condenar sus atentados. Va siendo hora de llamar las cosas por su nombre: Israel practica terrorismo de estado, y punto. Algún analista pro-israelí ha calificado esta barbaridad de «trágico error». Error? y una mierda. sabían perfectamente la masacre que iban a provocar, es más, eso es lo que querían hacer. Esto es asesinato, con premeditación y alevosía.
Partes de una premisa falsa: Israel no es una democracia, al menos no una plenamente desarrollada como puedan ser las europeas o incluso Estados Unidos y las latinoamericanas. Allí hay fuertes restricciones en derechos hacia una capa de población, la árabe -musulmana y cristiana- que no resistirían el análisis de ningún tribunal constitucional realmente justo y demócrata.
Es el único país de la región con tenencia probada de armas de destrucción masiva, entre otras cosas, aunque nunca las usaría en Palestina, está demasiado cerca. A nivel global temo más la reacción del resto de países de la región, y lo siento mucho por los palestinos: llevan las de perder en toda esta cadena de efectos de la vergüenza europea que impidió que los judíos pudiesen seguir viviendo en los que eran sus países desde hacía siglos.
Sin entrar a valorar la cuestión principal, considero que es muy discutible que la incursión terrestre en Líbano de hace un par de años fuera un fracaso para Israel. Sobre todo porque consiguió que tropas extranjeras (ahí siguen nuestros muchachos) se quedaran instaladas en la zona, quizás para siempre, lo cual para Israel supone contar con un cinturón de seguridad. De hecho, creo que esa es la razón fundamental de los ataques israelís de los últimos años (o al menos sería mi motivación si yo fuera dirigente israelí): obligar a la comunidad internacional a tomarse en serio que son un país de poco más de 7 millones de habitantes rodeado de cientos de millones de enemigos, no potenciales, sino declarados.
¿Que estos últimos ataques nos parecen desproporcionados? Sí. ¿Que seguramente obligarán a la administración Obama a no centrarse sólo en la crisis económica y a recordar que Israel existe y quiere seguir extiendo? También…
Desde luego, los israelíes saldrían ganando si los 30.000 soldados USA que se anunciaba iban a ir desde Irak hasta Afganistán se aposentaran en Gaza.
Y no hablo, por ahora, de cuestiones éticas morales, sino de realidades políticas.
Un saludo, amigos, y feliz año 2009.
Ah, recuerdo, respecto del titular del post, que las únicas bombas atómicas lanzadas hasta la fecha sobre seres humanos las tiró una democracia…
Ergo: «Una democracia SÍ puede hacer esto». ¿Debe?
[…] al 99% de acuerdo con Geógrafo Subjetivo en este tema (”Acepto que Israel tiene derecho a existir y que tiene derecho a defenderse, […]
Escucho Claro de Luna de Debussy, y las imágenes se agolpan retransmitiendo el dolor. En nombre de un Dios dormido la barbarie avanza entre vidas inocentes, y la humanidad se esconde de una realidad incómoda: la guerra se perdona a algunos y a otros los condena para siempre. Nacer entre escombros moribundos, vivir esperando la muerte, morir sin causa alguna, y orgullosos de que el hombre surca el espacio olvidando que la tierra debe ser un hogar para todos. La hipocresía se cena en las noticias, y engullendo el filete nos acostumbramos a los muertos. Qué pena, nos hemos acostumbrado a las guerras y a las imágenes que deberían avergonzarnos como seres humanos. Escondemos en la democracia los recelos del pasado, pero el pasado se olvida y siempre vuelve.
Desde luego acepto que el título no es del todo acertado, porque me he dejado llevar por la confusión entre «poder» y «deber».
Me parece muy interesante el análisis publicado hoy en «El País» sobre la actitud de Jordania y Egipto:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Todos/Hamas/elpepuint/20081229elpepiint_7/Tes
[…] al 99% de acuerdo con Geógrafo Subjetivo en este tema (”Acepto que Israel tiene derecho a existir y que tiene derecho a defenderse, […]
[…] empezar a ejercer como tal o su toma de posesión se recordará por correr más sangre que cava por culpa de un país demasiado amigo de EE.UU. Ya sabemos que la O.N.U. para esto no […]
[…] israelí las hay bien desarrolladas en la blogosfera, y yo me quedo con la de Citoyen y la de Geógrafo Subjetivo, ambas desde planteamientos distintos pero muy próximas entre […]
El plan ‘B’ de los palestinos. Ahí os dejo este enlace:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7593000/7593750.stm
A Franesco: Plausible tu hipótesis. No la comparto, pero me parece muy plausible. Le da un cierto sentido estratégico a la cosa. Vendría a ser la aplicación práctica de premisas foucaltianas: La política es la continuación de la guerra por otros medios. También sería de aplicación que:
1.- El poder es esencialmente negativo.
2.- El poder pervierte a quien lo ejerce
3.- El poder produce la división salomónica de la sociedad y del género humano entre aquellos que lo detentan y aquellos que lo sufren.
[…] – Una democracia no puede hacer esto. […]
[…] Habla de cómo “proporcionalidad”, “proporcional” o “desproporcionado” ocuparon el centro del debate social, político y mediático coincidiendo con el ataque de las tropas israelíes en Gaza. Se hablaba si el ataque era una respuesta proporcional o no a los lanzamientos de cohetes desde este territorio al territorio israelí. Yo mismo escribí sobre el tema. […]