Aguilar Fernández, S. y Chuliá Rodrigo, E.: Identidad y opción. Dos formas de entender la política. Alianza. Madrid, 2007
Anoche me terminé este libro y como me ha resultado interesante, quiero comentarlo con vosotros. Parte del concepto de “cleavage”, que podríamos traducir libérrimanente como “caladero electoral”. Se sostiene que hay dos formas de votar, una según los criterios del caladero electoral al que se pertenece por la razón que sea (religión, etnia, lengua, …), el cual se encuentra representado unívocamente por un determinado partido político. Por el contrario la otra forma de elección del voto sería según los temas que se tratan, las necesidades personales o la forma en que la que el individuo ve la realidad. En definitiva la diferencia entre la democracia de partidos y la democracia de audiencia.
Estudian ocho casos, cuatro de identidad y cuatro de opción, siendo los de opción los arquetípicos de los diversos “cleavages” o caladeros. Los de identidad son la situación de la Democracia Cristiana en la Italia de la Postguerra, la organización política de los protestantes en Irlanda del Norte, la situación política y constitucional de Québec y el voto de clase en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial. Los de opción son la victoria de Hill Clinton en las Presidenciales de 1992, la diversificación de la izquierda alemana desde los años ochenta, la emergencia del Partido Liberal en Austria y el sistema electoral español y el proceso de recuperación de la Democracia en nuestro país.
Los diversos capítulos, casi autónomos los unos de los otro, aportan una información interesante y son coherentes en su desarrollo. Una vez leído el capítulo introductorio se pueden leer sin guardar el orden que está dispuesto en el índice sin menoscabo.
Tres críticas solamente me vienen a la cabeza.
1) Simplifica excesivamente, porque da la impresión de que el paso de un voto de identidad a un voto de opción se da en toda la sociedad y ello no es así. Pongamos como ejemplo el voto sureño en las presidenciales americanas: pasó en bloque desde el Partido Demócrata al Partido Republicano y sólo dos candidatos sureños (Carter y Clinton) han sido capaces de recuperar para el Partido Demócrata una zona de los Estados Unidos que vota al partido que cree que protege su identidad, más allá de los temas de cada momento. Creo que, incluso en sociedades en las que haya mucho voto de opción, puede haber voto de identidad en una proporción nada despreciable.
2) Da la impresión de que hay una descripción evolutiva y valorativa de las dos formas de voto. Falta una visión un poco más amplia que la estrictamente politológica para ver qué elementos hacen que nazca y permanezca un voto de identidad. En el libro se apuntan algunas explicaciones, aunque no se sistematizan.
3) Todavía no comprendo porqué España está dentro de la parte del libro sobre el voto de opción y más cuando lo que realmente se hace es hablar de cómo el sistema electoral fue diseñado por la UCD para garantizarse la primera victoria electoral premiando lo territorial sobre la población. Puede que en España haya un voto de opción, pero nadie puede negar que haya un voto de identidad, especialmente en el voto nacionalista tanto españolista como periférico. Hubiera merecido la pena tratar España más a fondo y no solamente su sistema electoral.
A pesar de las críticas que he expuesto más arriba, el libro merece la pena. Da información, proporciona algunas ideas interesantes y apuntas ideas que son dignas de ser pensadas.
Buscaré el libro, lo leeré y después os lo comentaré.
Un saludo
Estupendo Enrique, así podemos comentarlo.